Recientemente, realicé un experimento social para comprobar si la apariencia y el comportamiento tenían un efecto significativo en la cantidad de mujeres interesadas en alguien en una aplicación de citas.
Tomé las fotos de un hombre bien parecido, con un cuerpo trabajado en el gimnasio, y las comparé con las fotos de un hombre promedio. Luego, utilicé una descripción simple y grosera para el hombre atractivo, mientras que para el hombre promedio, redacté una descripción amable y detallada.
El resultado fue sorprendente. El hombre atractivo recibió mucho más interés que el hombre promedio. A pesar de que las conversaciones eran similares, el interés cambiaba de manera abismal. Mientras el hombre atractivo recibía mensajes de mujeres de todas las edades, algunas muy sexys, otras no tanto, el hombre promedio recibía mensajes de solo el 10% de las mujeres. Además, a la larga, perdían interés en él.
A partir de este experimento, he llegado a una conclusión importante: debemos ser egocéntricos en el mundo de la conquista. Si queremos tener éxito con las mujeres, debemos enfocarnos en nosotros mismos, trabajar en nuestra apariencia y nuestra situación financiera. Por supuesto, es valioso ser una buena persona con nuestra familia y amigos cercanos. Pero en el mundo de las mujeres, debemos ser fríos, cortantes y egocéntricos. Las mujeres no se preocupan por la amabilidad, les importa más la apariencia y la situación financiera de su pareja potencial.
En resumen, para tener éxito en las relaciones, debemos enfocarnos en nuestra apariencia y situación financiera. Aunque es importante ser una buena persona en nuestras relaciones cercanas, debemos ser fríos y egocéntricos en el mundo de las mujeres. Al hacerlo, podemos aumentar nuestras posibilidades de atraer a la pareja adecuada.