Antes de comenzar este proceso de automejoramiento, es importante reconocer que, en muchos casos, es posible que no hayas invertido en ti mismo lo suficiente como mereces. Muchas veces, nos enfocamos en satisfacer las necesidades de los demás, ya sea en nuestro trabajo, en nuestra vida social o en nuestras relaciones, y dejamos de lado nuestra propia autoestima y cuidado personal.
En mi caso, durante mucho tiempo descuidé aspectos importantes de mi vida que me ayudarían a sentirme mejor conmigo mismo. No me preocupaba por mi apariencia física, ni por mi alimentación, ni por mi salud en general. En lugar de invertir en mi propia persona, gastaba mi dinero en pagar deudas y en cuidar a mis mascotas, dejando de lado mi propio bienestar.
Afortunadamente, un día me di cuenta de que necesitaba cambiar mis hábitos y comenzar a invertir en mí mismo. Para ello, elaboré una lista de prioridades que me ayudaría a lograr una mejor versión de mí mismo. En primer lugar, decidí que necesitaba un buen gimnasio para mejorar mi condición física y mi salud. También entendí que una buena alimentación y suplementación eran fundamentales para nutrir mi cuerpo y mente.
Además, comencé a prestar más atención a mi apariencia, invirtiendo en ropa de buena calidad que me hiciera sentir más seguro y presentable. Sabía que también necesitaba mejorar mi educación, especialmente en lo que respecta al dominio del idioma inglés, para poder expandir mis horizontes y oportunidades.
Finalmente, entendí que debía invertir en mis propios proyectos personales, cultivando mis talentos y habilidades, y abriendo camino a mi futuro éxito. Todo esto lo hice sin olvidar que el amor propio y el cuidado personal son fundamentales para poder alcanzar cualquier meta y ser feliz.
Hoy en día, me encuentro en un proceso de “campaña personal” en el que mi enfoque está completamente puesto en mis propias prioridades. Sé que eventualmente llegará el momento de hacer otras cosas, como salir, descansar y disfrutar de la vida, pero ahora estoy en una fase de construcción personal y enfocado en fortalecer los pilares de mi vida.
Recuerda que invertir en ti mismo no es un gasto, sino una inversión en tu futuro y en tu felicidad. No dejes que las distracciones del día a día te alejen de tus metas, y comienza a construir la mejor versión de ti hoy mismo.