Deja de una maldita vez de ser amable, no lo valoran: ¡Es hora de priorizar tu propio bienestar!
Está bien, lo diré sin rodeos: ser amable no siempre vale la pena. Muchas veces, nos esforzamos por ser amables y considerados con los demás, pero parece que nuestras acciones pasan desapercibidas o simplemente no son valoradas. ¿Por qué seguir desperdiciando nuestra energía en ser amables si no obtenemos nada a cambio? Es hora de …