Te permito que falles pero no que te rindas.

Estás en tu derecho de fracasar en todas las acciones que te propusiste, pero inténtalo, ve al maldito gimnasio y rómpete el alma. Si te falta algo, consíguelo, limita las excusas y dale.

Si estás deprimido, mueve el trasero, cambia tu música, lo que consumes y dale hacia adelante. Eres un guerrero y no pienses, reacciona, solo actúa.

El guerrero no busca, lo encuentran y él está preparado, así que si tu mente da excusas, dale soluciones para que no tenga nada que inventarse. Manda al carajo esos pensamientos, córtalos como cuando los samuráis cortan con sus katanas. Es un código de honor, mata toda debilidad, reconoce tu caída y levántate.

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